sábado, 10 de marzo de 2012

Y aunque yo no soy la más guapa del mundo, juro que era más guapa que cualquiera.

No sé de qué se trate esto. A veces me dan ganas de odiarte.
Me da miedo perderte, es cierto.
Ella me da asco. Me da asco que te quiera, me da asco que tú hables con ella.
Llámalo celos. ¿Son celos? ¿O es rencor mio de que ella se trate de meter en mi vida, por mera competencia artística?
Ella qué tiene que ver en todo esto. Esa es mi pregunta.
Yo nunca le robé un amor.
Su ex me amó. A ella solo la quiso.
¿Es entendible?
A veces me siento medio cabrona...
Pero ahora tú eres mio. Eres mi capricho, mi todo, lo que amo.
Eres. Así de simple. Somos.
Punto final.
Ella es solo un signo de interrogación perdido.
A veces hasta le deseo el mal.
Y nunca me había pasado, pero cuando me dices que hablaste con ella y que es igual que yo, cómo me dan ganas de golpearte por todas partes.
Ella no es yo.
Yo no soy ella.
 Yo creo.
Ella tiene sus bases de cartón.
Mis principios me respaldan, mi feminismo, mi coquetería, mi atractivo, mis besos.
Todo. Callate. Ya no quiero nada, te quiero a ti.
Soy cemento, árbol. Mírame.
Callate, solo eso.
Y desaparece, por favor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario