Posdatas
miércoles, 14 de marzo de 2012
Las únicas letras que me han tocado han sido las de sus labios duros como piedra.
Qué prosa y qué sentimiento descarriado por compromiso.
Porque sé que no podré querer a nadie de la misma manera y por eso sufro. Ni sé que hago pensando en el casamiento con otro cuando a ti también te dije que si.
Tal vez es absurdo, pero mira que me callo todo esto, y solo puedo escribirlo aquí.
No sé a qué estoy jugando, pero mi corazón no te encuentra.
No te olvida.
Y por eso a veces, cuando él me lastima, no lloro por mi presente, si no por el muerto que dejé ir, cuando te dije que yo solo te quería a ti pero no hiciste caso.
Solo por eso.
Por eso, carajo, por eso no te olvido.
Porque nunca terminamos una historia, y a los dos nos falta saber qué pasa con esos tres puntos suspensivos que dejamos arrinconados, para sacarlos cuando nadie nos vea ni sea testigo.
Para decir un último te amo.
Qué prosa y qué sentimiento descarriado por compromiso.
Porque sé que no podré querer a nadie de la misma manera y por eso sufro. Ni sé que hago pensando en el casamiento con otro cuando a ti también te dije que si.
Tal vez es absurdo, pero mira que me callo todo esto, y solo puedo escribirlo aquí.
No sé a qué estoy jugando, pero mi corazón no te encuentra.
No te olvida.
Y por eso a veces, cuando él me lastima, no lloro por mi presente, si no por el muerto que dejé ir, cuando te dije que yo solo te quería a ti pero no hiciste caso.
Solo por eso.
Por eso, carajo, por eso no te olvido.
Porque nunca terminamos una historia, y a los dos nos falta saber qué pasa con esos tres puntos suspensivos que dejamos arrinconados, para sacarlos cuando nadie nos vea ni sea testigo.
Para decir un último te amo.
David.
Se me corroe la vida.
Se me va.
Porque te beso y no te beso
Estoy besando a él.
Se me caen los ojos
de querer verte con los de otro
Y es que tú no tienes el contorno
ni nadie lo tendra,
nadie tiene esa chispa
esa chispa feliz amarga
Ese lodazal de sinismo
ni esas manos duras
de haber querido a muchas mujeres
Pero más me quiso a mi.
Porque sé que no me ha olvidado.
Y en cambio tú lo tienes todo
todo, todo, maldita sea
todo.
Pero no eres él.
Se me va.
Porque te beso y no te beso
Estoy besando a él.
Se me caen los ojos
de querer verte con los de otro
Y es que tú no tienes el contorno
ni nadie lo tendra,
nadie tiene esa chispa
esa chispa feliz amarga
Ese lodazal de sinismo
ni esas manos duras
de haber querido a muchas mujeres
Pero más me quiso a mi.
Porque sé que no me ha olvidado.
Y en cambio tú lo tienes todo
todo, todo, maldita sea
todo.
Pero no eres él.
sábado, 10 de marzo de 2012
Y aunque yo no soy la más guapa del mundo, juro que era más guapa que cualquiera.
No sé de qué se trate esto. A veces me dan ganas de odiarte.
Me da miedo perderte, es cierto.
Ella me da asco. Me da asco que te quiera, me da asco que tú hables con ella.
Llámalo celos. ¿Son celos? ¿O es rencor mio de que ella se trate de meter en mi vida, por mera competencia artística?
Ella qué tiene que ver en todo esto. Esa es mi pregunta.
Yo nunca le robé un amor.
Su ex me amó. A ella solo la quiso.
¿Es entendible?
A veces me siento medio cabrona...
Pero ahora tú eres mio. Eres mi capricho, mi todo, lo que amo.
Eres. Así de simple. Somos.
Punto final.
Ella es solo un signo de interrogación perdido.
A veces hasta le deseo el mal.
Y nunca me había pasado, pero cuando me dices que hablaste con ella y que es igual que yo, cómo me dan ganas de golpearte por todas partes.
Ella no es yo.
Yo no soy ella.
Yo creo.
Ella tiene sus bases de cartón.
Mis principios me respaldan, mi feminismo, mi coquetería, mi atractivo, mis besos.
Todo. Callate. Ya no quiero nada, te quiero a ti.
Soy cemento, árbol. Mírame.
Callate, solo eso.
Y desaparece, por favor.
Me da miedo perderte, es cierto.
Ella me da asco. Me da asco que te quiera, me da asco que tú hables con ella.
Llámalo celos. ¿Son celos? ¿O es rencor mio de que ella se trate de meter en mi vida, por mera competencia artística?
Ella qué tiene que ver en todo esto. Esa es mi pregunta.
Yo nunca le robé un amor.
Su ex me amó. A ella solo la quiso.
¿Es entendible?
A veces me siento medio cabrona...
Pero ahora tú eres mio. Eres mi capricho, mi todo, lo que amo.
Eres. Así de simple. Somos.
Punto final.
Ella es solo un signo de interrogación perdido.
A veces hasta le deseo el mal.
Y nunca me había pasado, pero cuando me dices que hablaste con ella y que es igual que yo, cómo me dan ganas de golpearte por todas partes.
Ella no es yo.
Yo no soy ella.
Yo creo.
Ella tiene sus bases de cartón.
Mis principios me respaldan, mi feminismo, mi coquetería, mi atractivo, mis besos.
Todo. Callate. Ya no quiero nada, te quiero a ti.
Soy cemento, árbol. Mírame.
Callate, solo eso.
Y desaparece, por favor.
lunes, 27 de febrero de 2012
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